La Industria no solo optimizará la fabricación individual o los pasos del proceso, sino que también revolucionará las cadenas de valor y los ecosistemas mundiales.
Los humanos y las máquinas están trabajando juntos, en una colaboración cada vez más estrecha. Las herramientas de realidad virtual apoyan las decisiones y facilitan el acceso a la información en aplicaciones tan diversas como el mantenimiento de campo y el diseño de productos
La idea es facilitar el trabajo a las personas en las operaciones actuales, no dejarlas sin empleo. Por el contrario, los sistemas autónomos realizan tareas aburridas, peligrosas o agotadoras, y toman decisiones en áreas donde no se requiere la intervención humana.